La 38.ª Conferencia Internacional de Unidad Islámica, en su declaración final, pide la ruptura total de las relaciones entre los Estados islámicos e Israel.
Al concluir la conferencia, celebrada desde el 19 hasta el 21 de septiembre en Teherán, capital iraní, bajo el título ‘Cooperación islámica para lograr valores comunes con énfasis en la cuestión de Palestina’, con la presencia de los más destacados académicos y pensadores del mundo islámico, los participantes emitieron este domingo una declaración final en la que denuncian los bárbaros crímenes que comete el régimen usurpador de Israel contra los palestinos con el apoyo incondicional de los países occidentales.
El documento alerta que Israel y sus aliados buscan en definitiva dos objetivos; uno, ocupar todas las tierras palestinas, por lo que matan a personas inocentes, incluidos niños, mujeres y ancianos, e intentan desplazar a los 2 millones de civiles dueños Gaza, y el otro, legitimar su identidad falsa normalizando relaciones con los países islámicos.
Ante ello, la declaración enfatiza en que la única manera de detener los crímenes del régimen ocupante israelí es la unidad de la nación islámica y la adopción de medidas prácticas y coordinadas para la confrontación con el régimen criminal.
Subraya asimismo que la alianza con el régimen ocupante israelí nunca beneficiará al mundo del Islam, ya que Israel no está comprometido con ningún acuerdo y está en constante búsqueda de la demolición, el terror y los conflictos en el mundo islámico.
En este contexto, pide cortar por completo las relaciones político-económicas de los gobiernos islámicos con el régimen israelí, incluido el embargo de combustible, y llama a los académicos del mundo islámico a que alienten a los musulmanes y a los pueblos libres del mundo a boicotear los productos israelíes y facilitar el envío de ayudas al pueblo oprimido de Gaza.
Además, pone de relieve que la cuestión de la ciudad santa de Al-Quds (Jerusalén) constituye uno de los valores comunes más importantes del mundo islámico, y que apoyar y defender al pueblo oprimido de Palestina una obligación religiosa y moral, y el silencio ante los crímenes antihumanos del régimen sionista es contrario a todos los valores islámicos y humanos.
Al respecto, los académicos refrendan que la operación Tormenta de Al-Aqsa y la resistencia de los palestinos ha sido una respuesta decisiva, obvia y legítima a la ocupación y a las políticas racistas y agresivas del régimen israelí.
Asimismo, han catalogado al jefe del Buró Político del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS), Ismail Haniya, asesinado en un atentado terrorista perpetrado por Israel en Teherán, capital de Irán, como el mártir de la unidad de la Umma islámica, y han subrayado la necesidad de fortalecer esta unidad.
Fuente: HispanTV